El servicio que presta FGV a sus usuarios evita cada año la emisión a la atmósfera de 100.000 toneladas de CO2

• La actividad de la empresa pública equivale a la depuración que realizarían tres millones de árboles

El servicio prestado por la red de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) a sus usuarios evita cada año la circulación de 48,8 millones de vehículos privados por las ciudades de Valencia y Alicante y sus respectivas áreas metropolitanas. Todos estos movimientos de coches se hubieran producido en caso de no existir la actual oferta de transporte público ferroviario, que desplaza todos los días a más de 220.000 viajeros de media, lo que significó sobrepasar los 70 millones de pasajeros en el pasado ejercicio.Estos datos significan que el volumen de pasajeros que moviliza FGV en sus explotaciones de Metrovalencia y TRAM Metropolitano de Alicante evita la emisión a la atmósfera de 249,8 toneladas de CO2 al día, 91.530 al año. Además, a éstas hay que añadir las 8.170 tn que también se dejan de emitir por la producción de las 10.400 placas solares instaladas en las cubiertas de los talleres de FGV y las 651 tn que igualmente no se producen por la utilización de los 11 aparcamientos disuasorios ofrecidos de manera gratuita por Metrovalencia a sus viajeros de la Línea 1. La suma supera las 100.000 toneladas de CO2 al año, cifra muy significativa en una jornada como hoy, que se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, y que demuestra que el transporte ferroviario es el más ecológico de los existentes en la actualidad, el más sostenible y el de mayor respeto a la naturaleza. Como dato significativo, cabe señalar que la actividad que desarrolla Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y las referidas emisiones de CO2 que se dejan de emitir a la atmósfera por parte de los ciudadanos que toman todos los días el transporte público ferroviario en vez de sus vehículos particulares es “equivalente a la depuración que realizarían tres millones de árboles en un año”. Es decir, si Metrovalencia y TRAM Metropolitano de Alicante no existieran y los valencianos y alicantinos cogieran a diario sus coches para desplazarse, haría falta plantar un bosque con tres millones de árboles para poder paliar y absorber las mencionadas 100.000 toneladas de CO2 que se emitirían a la atmósfera. Por otro lado, las ventajas del transporte público ferroviario se constatan también al apreciarse que, al viajar en metro, tranvía o tren-TRAM, se han dejado de consumir 37,6 millones de litros de combustible, un importante ahorro energético. Además, la economía particular de los clientes de FGV también sale reforzada, dado que se puede calcular que sus usuarios han conseguido ahorrar al año un total de 71 millones de euros en conceptos relacionados directamente con su vehículo particular, como son la amortización del propio automóvil, los seguros, las revisiones y demás conceptos que gravan el mantenimiento del mismo. Compromiso con la sostenibilidadFerrocarrils de la Generalitat Valenciana tiene un decidido compromiso por el desarrollo sostenible, que se ha concretado en la elaboración de distintas acciones enmarcadas su Declaración de Sostenibilidad de 2006, la incorporación al Foro de las Empresas Ferroviarias por la Sostenibilidad, también en 2006, o la adhesión a la Carta de Sostenibilidad de la Unión Internacional de Transporte Público (UITP) en 2007. Precisamente, esta misma semana, la empresa AENOR ha otorgado a FGV el certificado ISO 14001 de gestión ambiental por su equilibrio entre el mantenimiento de la rentabilidad y la reducción de los impactos en la naturaleza. Por lo que respecta a FGV, la apuesta por la sostenibilidad, ineludible hoy en día ante la demanda social existente respecto al respeto al medio ambiente en que nos desarrollamos, se concreta, además de la instalación de placas solares, en otro tipo de actuaciones, entre las que se puede destacar la puesta en servicio del Sistema de Conducción Automática (ATO) en los tramos subterráneos de Metrovalencia que permite conseguir una conducción más eficiente con un menor consumo de energía; el inicio del proceso de implantación de un sistema de acumuladores de energía mediante el que puede recuperar hasta el 40 por ciento de la energía de tracción que generan los tranvías durante la frenada; la instalación de un sistema pasivo de iluminación natural, con el objetivo de mejorar el aporte de luz natural al interior de los talleres y edificios de FGV; y la puesta en marcha de la tarjeta Móbilis que ha posibilitado el ahorro de 11.500 kg de papel de los billetes magnéticos.