Renfe ha iniciado esta semana, con el comienzo de la operaciones del AVE que conecta Alicante y Zaragoza, la tercera línea de alta velocidad transversal de España, que sigue a las rutas Barcelona-Sevilla y Valencia-Sevilla-Málaga. La compañía ha logrado una ocupación media durante los primeros días del 80% y espera mover al año entre Alicante y Aragón a unos 100.000 viajeros, dada la relación turística que existe entre Zaragoza y la Costa Blanca, tanto por el turismo convencional como por los maños que tienen en la provincia su segunda residencia.
La puesta en marcha del AVE puede significar una potenciación importante de este mercado turístico, que hasta ahora tenía el inconveniente de las deficientes conexiones. El AVE reduce en tres horas el tiempo de viaje al cubrir el trayecto en 4 horas y 30 minutos, por las 7 horas y 30 minutos del Intercity. Renfe utiliza un Talgo-S112 con capacidad para 360 pasajeros y se comercializa en clase turista.
El tren circula seis días a la semana (excepto sábados), saliendo de Alicante a las 16 horas con llegada a las 20.33 horas y de Zaragoza-Delicias a las 9 de la mañana. Tiene paradas en Villena, Albacete, Cuenca, Guadalajara y Calatayud.